...una danza en pareja
Encuentro con la maternidad
Los movimientos que marca la naturaleza
La infinita órbita de los planetas, las suaves ondulaciones del mar, el balanceo de los ligeros tallos al antojo de la brisa, la sinuosidad hipnótica de la cobra,... el ritmo eterno de la Tierra; son los movimientos en los que se inspira la Danza Oriental, cuyos orígenes son ancestrales y sagrados.
El propósito de la clase es el de disponer de un espacio y un tiempo para que tú, futura mamá, obtengas a través de un trabajo corporal y emocional atento, natural y placentero, la movilidad, la confianza y la consciencia en tu pelvis, tu suelo pélvico, tu tórax, tus piernas,... danzando la feminidad de tu cuerpo.
Su práctica regular en el embarazo prepara a la mujer para un parto más llevadero y menos doloroso.
El
ejercicio prenatal está recomendando cada vez más por sus beneficios durante el
embarazo, el parto y su recuperación. La Danza Oriental es un ejercicio físico de bajo impacto altamente recomendable para la mujer embarazada ya que se trabaja en especial la musculatura y articulaciones que intervienen en el parto natural, a la vez que aporta conciencia y sensibilización corporal.
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